“Crimen” de Gustavo Cerati marcó un antes y un después en la música latinoamericana. El video musical, con su estética cinematográfica y narrativa intrigante, elevó la canción a un nivel icónico. Cerati, ya consagrado como líder de Soda Stereo, demostró su capacidad para reinventarse y seguir innovando. La canción, con su melancolía y letras profundas, resonó con una generación que buscaba algo más que simple entretenimiento. El video, con su impecable producción y la actuación de Mónica Antonópulos, se convirtió en un referente visual, marcando una pauta en la realización de videos musicales en la región. Era imposible no sentir la intensidad emocional que transmitía Cerati en cada escena, convirtiendo a "Crimen" en un himno para los corazones rotos y las almas sensibles.
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