Recordar 'Rain Man' es evocar un drama que conmovió al mundo y dejó una huella imborrable. Esta película, ganadora del Óscar a Mejor Película, fue especial por la magistral actuación de Dustin Hoffman como Raymond, un personaje que visibilizó el autismo de una manera nunca antes vista en la pantalla grande. Su impacto cultural fue enorme, generando empatía y conversación sobre la neurodiversidad. La gente recuerda con cariño la evolución del personaje de Tom Cruise, la emotiva relación entre los hermanos y, por supuesto, la icónica escena del casino contando cartas. En Latinoamérica, fue un éxito rotundo, vista y comentada en cada hogar, convirtiéndose en un referente del cine que no solo entretenía, sino que también enseñaba y tocaba el corazón. Fue parte de las conversaciones, de las tardes de cine en casa, un drama que nos hizo reflexionar sobre la familia y la conexión humana.
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